Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asturama

El baby boom fotográfico

La castropolense Raquel Arruñada triunfa con sus fotografías a recién nacidos: "Busco algo dulce, tierno y natural; un recuerdo para toda la vida"

La castropolense Raquel Arruñada abrió hace casi tres años el primer estudio del noroccidente especializado en fotografía de recién nacidos o "newborn", donde se dedica a capturar, sin apenas atrezzo y de la manera más natural posible, toda la ternura y la magia de los primeros días de una vida. Se considera una privilegiada por dedicarse a un trabajo que la hace feliz y por ser testigo preferente de un momento irrepetible en la vida de un bebé.

Estos días está de enhorabuena ya que el prestigioso concurso internacional "Child Photo Competition" acaba de nominar una de sus imágenes -una tierna instantánea de la pequeña Lucía Herva- entre las mejores fotos newborn del año pasado. "Es un orgullo ver tu foto ahí con grandes profesionales; lo veo como un reconocimiento a lo que hago", precisa.

Además, para Arruñada es una satisfacción añadida que un trabajo que desarrolla desde un rincón de su casa de Barres, en la esquina más occidental de Asturias, pueda tener esta repercusión global. "Al principio, cuando contaba mi proyecto, la gente no veía muy viable que algo así funcionase aquí. Si crees en lo que haces y lo trabajas, es posible que las cosas funcionen", cuenta esta castropolense de 38 años, formada en Administración y Finanzas.

Desde siempre sintió atracción por la fotografía, pero no fue hasta 2014 cuando pensó que podría ser una opción laboral. Dos años antes había comenzado a hacer cursos de formación sin más afán que perfeccionar su técnica, sin embargo, le sirvieron para descubrir su talento oculto y dar un giro total a su vida. El último empujón se lo dio un taller que realizó en Bilbao con la fotógrafa de bebés Juani García. "Me di cuenta de que era un mundo por explorar en esta zona y un trabajo muy bonito, así que me lancé", confiesa.

El 1 de julio de 2014 se dio de alta, lanzó su web y comenzó a trabajar desde el salón de su casa familiar en Barres. Desde entonces no ha parado y, por eso, el balance de este periodo es muy positivo: "Han sido tres años de mucho esfuerzo, pero muy positivos porque veo progresión, tanto en volumen de trabajo como en la calidad de lo que hago. Estoy haciendo algo que de verdad me gusta y encima puedo vivir de ello. Me siento feliz".

Detrás de una buena foto de un bebé hay muchas horas de trabajo y toneladas de paciencia. "Cuando tengo bebé me olvido del reloj", confiesa. Y es que la sesión con un recién nacido puede prolongarse entre dos y cuatro horas, aunque siempre hay casos excepcionales en los que las familias se ven obligadas a repetir la visita porque el pequeño no logra conciliar el sueño. "Para mí es fundamental que estén dormidos porque quiero reflejar fielmente los primeros días del bebé. Procuro que esté cómodo y seguro y siempre respeto sus ritmos", añade.

Es consciente de la responsabilidad de su quehacer, ya que las familias le están confiando "su tesoro", de ahí que trate a los pequeños con mimo y sumo cuidado. Mucho calor, ruido blanco y pequeños masajes son algunos de los trucos que usa la castropolense para lograr la atmósfera ideal, ese momento perfecto en el que tomar la mejor foto. "Cuando están en el momento idóneo se nota, se les ve a gusto, bien colocaditos y hasta les salen sonrisas espontáneas. Se quedan súper relajados", apunta. Para esta fotógrafa también es fundamental trabajar con luz natural y huir de disfraces o decorados sobrecargados: "Busco algo dulce, tierno y natural. Un recuerdo para toda la vida".

Aunque también realiza fotos de niños y de maternidad, la foto newborn es su seña de identidad en la comarca. Desde su apartado estudio de Barres, solo abierto previa cita, trabaja sin prisas y con mimo, como merecen sus pequeños clientes.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.