La falta de personal cualificado llevará al metal a tener que contratar a extranjeros

La falta de suficiente personal cualificado en algunas profesiones industriales y también en la hostelería, llevará a las empresas asturianas a tener que recurrir a contratar a trabajadores extranjeros, como ya ocurrió en las industrias del metal asturiano en la época previa a la crisis económica, según apuntan desde la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón, Langreo y Carreño.

La situación ahora "está volviendo a pasar debido al repunte en determinados sectores, como el industrial, el naval, el de bienes de equipo, el siderúrgico, talleres de reparación de automóviles y en algunos casos en la hostelería", señala Álvaro Alonso Ordás, secretario de la Cámara de Comercio. Entre las empresas que tendrán dificultades para reclutar personal se encuentran las subcontratas del astillero Armón Gijón, que en septiembre comenzará la construcción de un buque factoría para un armador islandés que precisará la contratación de 600 personales. Varios centenares de trabajadores que participaron en la construcción del último pesquero de altura de Armón, el "Ramoen", no volverán ahora al astillero, debido a que han encontrado trabajos mejor remunerados en otras industrias del metal.

El caso de la industria auxiliar de los astilleros no es un hecho aislado. La situación se acentúa en aquellos sectores que requieren mano de obra con mayor especialización y formación. Las dificultades para reclutar personal se agravan en esa situación dado que para obtener oficiales en condiciones de producir "no sólo es preciso que cuenten con una formación previa sino con años de rodaje en el sector, sobre todo en los que se precisan para el sector industrial", añade Ordás.

La media para adquirir la maestría necesaria para desempeñar un oficio oscila entre los 3 y los 5 años de labor en una empresa, dependiendo del oficio. La experiencia es clave, tanto o más que la formación en el aula. Esto es uno de los motivos de la falta de profesionales en oficios tradicionales, "como determinado tipo de soldaduras, caldereros, torneros y personal de mantenimiento eléctrico e industrias", a lo que se suma la falta de suficiente personal en otras profesiones de nuevo cuño, "como las relacionadas con la robótica, tecnologías de la información y la comunicación y la nueva maquinaria y modos de trabajo que se están incorporando a la industria", agrega Álvaro Alonso.

A corto plazo, la salida para las empresas pasará por lo que ya hicieron antes de la última crisis económica, cuando tuvieron que afrontar el mismo problema: "Recolectar contingentes de trabajadores extranjeros de países con perfil y experiencia, que demanda la industria asturiana y española" tal como se hizo hace diez años con un convenio con una zona industrial de Colombia con una formación profesional eficiente, de la que se trajeron a Asturias cien profesionales en cuatro tandas. Medidas similares, importando mano de obra, sería "la solución a corto plazo, pero no solucionaría el problema de fondo", según el representante cameral.

A largo plazo, se requieren otras medidas. En el origen de los problemas actuales de insuficiencia de personal cualificado para la industria está "por un lado la pirámide poblacional que tenemos, que se estrecha en la base y por tanto hay menos jóvenes en edad de incorporarse al mercado de trabajo, a lo que se añade que con las jubilaciones y jubilaciones parciales está habiendo una salida de profesionales" de la industria.

La Cámara plantea como solución a largo plazo "la necesidad de seguir orientando a los jóvenes a la Formación Profesional", prestigiando ese tipo de formación en los oficios demandados y fomentar una carrera profesional que "colme las ambiciones de la persona en lo económico y en el desarrollo de la actividad", además de ahondar en la formación dual con preparación de los alumnos en el aula y en centros de trabajo, algo esto último en lo que las Cámaras de Comercio están llamadas a jugar "un papel fundamental", siguiendo los pasos de Alemania, donde desde hace décadas son las Cámaras las que ponen en contacto a empresas y centros formativos y expiden los títulos de la formación dual a los alumnos.

Además, tanto la patronal como las cámaras de comercio han propuesto favorecer la natalidad, fomentándola con bonificaciones en el impuesto de la renta y la conciliación de la vida laboral y familiar sin que el coste de esto "recaiga siempre en la empresa"

Por su parte, desde Femetal, la patronal asturiana del sector del metal se limitan a señalar que "existe una demanda constante de personal cualificado en las empresas de la industria del metal de Asturias. Sin embargo, cada empresa está solucionando dicha situación de manera independiente, sin que ello influya en la marcha del negocio".