Opinión
Un calentón puede gripar el motor
Pedro Sánchez ha venido representando el fin del felipismo y el regreso del PSOE a su tradición de izquierda, en los planos social y territorial (por ese orden). Por eso el centro derecha, incluido el centrismo de su partido, lo odia tanto. Felipe González, hace 45 años, construyó su poder personal en el PSOE, y su credibilidad en el centro, en una jugada de ida y vuelta, a cuyo primer movimiento se correspondería el actual. Ya sé que no es lo mismo, pero por si Sánchez fuese un verdadero enterrador del felipismo, y se fuera, el PSOE haría bien en conjugar llantos y ruegos con la búsqueda de una alternativa capaz de dar continuidad a la mayoría parlamentaria que hoy sustenta al Gobierno, que sigue ahí. ¿Incluso con él en la Secretaría General de ese partido, en una bicefalia también postfelipista? Lo peor para un país en bonanza económica sería un periodo de inestabilidad.
Suscríbete para seguir leyendo
- José Ortega Cano estalla ante la prensa tras las críticas por su nueva aventura: "Estoy sumamente preparado físicamente y de todo
- Tiroteo en La Felguera: un herido de bala tras una posible discusión en la zona de Valnalón
- Adiós a Alejandra Rubio: la hija de Terelu Campos se va de Mediaset
- Chollazo inmobiliario en Gijón: venden por 100.000 euros un piso de 80 metros cuadrados a estrenar
- Adiós a Joaquín Prat: los motivos por los que dejaría de presentar
- La nueva vida de Jessica Bueno: así es cómo consigue dinero en Bilbao
- Alba Carrillo y Jorge Pérez juntos de nuevo: “Mi vida depende de ese der humano”
- Buenas noticias para los mayores de 65 años jubilados: Hacienda te devuelve 4.000 euros si apareces en este listado