El mejor gregario del Angliru: la mina de Texeo ya luce descontaminada tras una inversión de 1,2 millones

El saneamiento del milenario enclave minero de Rioseco, en Riosa, abre nuevas expectativas para el aprovechamiento turístico del Aramo

El desarrollo de un gran parque turístico en el Aramo está un paso más cerca. La expresión excede lo figurado para describir una realidad constatable. Los trabajos de descontaminación de los terrenos del poblado de Rioseco y las minas de Texeo ya han concluido tras una inversión de 1,2 millones de euros. El Ayuntamiento de Riosa y el Principado han recepcionado una obra que abre notables expectativas de aprovechamiento turístico en la zona oriental de la sierra. Para empezar, los visitantes pueden llegar hasta este singular espacio en sus vehículos, cuando hasta ahora solo podía acometerse el desplazamiento en todoterreno. El entorno ha sido sometido a una transformación que se percibe a golpe de vista. "Se trata de un emplazamiento con una enorme historia y una gran belleza natural que ahora puede ser visitado con mayor comodidad", destaca el alcalde del concejo, el socialista Roberto Álvarez.

Los terrenos del poblado minero de Rioseco, tras su restauración.

Los terrenos del poblado minero de Rioseco, tras su restauración. / David Montañés

La descontaminación de los terrenos del poblado de Rioseco y las minas de Texeo se abordó a través de los fondos de Transición Justa –antiguos fondos mineros–. La actuación supone el primer paso para que Riosa desarrolle su ambicioso plan turístico para impulsar un gran parque en el Aramo, y para unir sus dos tesoros, las minas y el Angliru, referente internacional para los aficionados al ciclismo.

La mina de Texeo ya luce descontaminada

La mina de Texeo ya luce descontaminada / David Montañés

Este enclave, ligado originalmente a la extracción de cobre, con una historia minera de unos 4.500 años, fue incluido por la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias en el catálogo regional de zonas contaminadas en el año 2001, debido a los elevados niveles de metales nocivos como arsénico, níquel, cobalto, cinc, plomo y cobre en suelos y aguas. La explotación metalúrgica quedó suspendida en los años 50 del pasado siglo.

La actuación desarrollada a lo largo del último año ha sido acometida por las empresas Pavitek y Ogensa. Los técnicos vinculados al proyecto detectaron en el momento de iniciarse los trabajos que los niveles de contaminación en la zona eran algo inferiores de los previstos inicialmente. Esta circunstancia permitió acometer un modificado del proyecto, potenciando la recuperación ambiental de todo el entorno y mejorando la dotación de infraestructuras. El trabajo de las contratas ha superado las expectativas. Además de abordarse una mejora estética de la zona, se ha habilitado un acceso rodado al poblado de Rioseco que permite el transito de turismos. También se ha construido un aparcamiento, entre otras actuaciones.

El mirador

El saneamiento de los terrenos era un requisito indispensable para poder cimentar el proyecto turístico que Riosa proyecta en el Aramo. En Texeo ya se habían invertido previamente 150.000 euros en la construcción de una pasarela de unos 25 metros que finaliza sobre una estructura volada, dando forma a un mirador. Además, los fondos también sirvieron para adecentar una de las bocaminas, haciéndola visitable para los turistas, algo que será viable tras la descontaminación.

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