Duro Felguera se hunde en Bolsa hasta el mínimo legal de un céntimo por acción

Duro Felguera se desplomó ayer en Bolsa, con una caída del 50,49% de su valor hasta el límite infranqueable del céntimo de euro por acción, que es el precio mínimo al que se pueden negociar los títulos hasta que el 24 de octubre entre en vigor la norma que establecerá el suelo en 0,0001 euros por título, frente al actual 0,01.

La estampida de inversores, tras desvelar la sociedad pérdidas de 54,9 millones en el primer semestre (previas al saneamiento y recapitalización de julio) y nuevos deterioros, dejó la capitalización bursátil de Duro en 48 millones frente a los 96 millones que valía la víspera en el parqué. El valor de mercado de la compañía equivale al 38% de los 125,7 millones que captó el grupo con la ampliación de capital de julio.

La virulenta reacción de los inversores tras los resultados del primer semestre sorprende porque debieran haber sido pérdidas esperadas, dado que se corresponden con un periodo (1 de enero a 30 de junio) de asfixia financiera, dificultad de contratación y posición patrimonial neta negativa, lo que situó a la compañía en causa de disolución hasta que en julio restableció su equilibrio y refinanció su deuda bancaria.

Durante los seis primeros meses del ejercicio las pérdidas se elevaron a 54,9 millones (frente a 1,9 millones en el mismo periodo del año anterior), la contratación -que la hubo pese a todas las dificultades y dudas sobre la continuidad del grupo- se redujo a 52,2 millones (el 87,4% menos que los 413,6 millones de un año antes), las ventas se situaron en 222,2 millones (cayeron el 30,4%) y la cartera de pedidos se contrajo el 29,2% (como consecuencia de la baja contratación y de la finalización de proyectos), hasta los 953,6 millones. El resultado operativo ("ebitda") fue negativo en 48,18 millones (un año antes fue positivo) y la deuda neta se amplió de 229,4 millones hasta 292 millones, dado que aún no se había producido la reestructuración pactada con la banca.

El desplome bursátil de ayer (se movieron más de 660,35 millones de acciones, el 13,75% de los títulos) podría tener más relación con la revelación por la sociedad de que se ha constatado el retraso en cobros previstos para este año por valor de 33 millones, en la contratación de líneas de financiación por 50 millones y en el desarrollo de varios proyectos por 180 millones. La compañía ha puesto en marcha un plan para atajar estos deterioros y desviaciones (caso de renegociación de algunos contratos para evitar sobrecostes), prevé designar un director general que apoye al presidente ejecutivo (Acacio Rodríguez) e incorporación de profesionales para mejorar la gestión de proyectos y el control de gestión, y anuncia que en 2019 podría precisar una inyección de liquidez adicional. El grupo mantiene su confianza en un desenlace favorable del acta millonaria de Hacienda sobre su obra en Termocentro y sobre una nueva investigación del fisco sobre los impuestos de sociedades (2013-2014) e IVA (2014). Un laudo en India por cobros pendientes ha sido favorable para Duro en 2,5 millones.