Asturias se convierte en la fábrica de los quesos italianos: ¿qué famosas variedades se fabrican en la región?

Lafuente, Reny Picot, A-Ware y Capsa invierten en la producción de mozzarella, burrata, mascarpone y provolone, variedades con demanda creciente en el mercado español

Instalaciones de la antigua Danone, donde ya ondea una pequeña bandera de la holandesa Royal A-Ware.

Instalaciones de la antigua Danone, donde ya ondea una pequeña bandera de la holandesa Royal A-Ware. / Ángel González

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Cabrales, gamonéu, afuega l´pitu, casín, de los Beyos, varé… La tabla de quesos asturianos supera las 300 variedades. En Europa hay muy pocas regiones con una riqueza semejante. Asturias es un paraíso quesero por su diversidad, pero también empieza a destacar por ser la fábrica de los quesos italianos en España. Mozzarella, burrata, mascarpone y provolone son variedades que cada vez tienen más demanda en el mercado nacional por el consumo en pizzas, ensaladas, acompañamientos y postres. En el Principado ya hay una importante producción de estos quesos italianos y hay planes para dispararla.

Quesería Lafuente.

Esta empresa cántabra, cuya familia propietaria tiene orígenes en Asturias, adquirió en 2009 la fábrica de quesos que Mantequería Arias tenía a poco más de un kilómetro de Arriondas, junto a la carretera que une la capital de Parres con el alto del Fito. Cuando Lafuente adquirió la planta, tenía 28 trabajadores dedicados a la producción de quesos La Cabaña. Hoy, la factoría cuenta con un centenar de empleados. Para este fuerte crecimiento fue clave la apuesta por los quesos italianos y un contrato. Quesería Lafuente firmó en marzo de 2012 un acuerdo de cooperación con la cadena de supermercados Mercadona. La empresa láctea se convirtió en interproveedor de la cadena, término acuñado por la compañía de Juan Roig para referirse a las empresas con las que firma contratos de suministro de categorías completas de productos a largo plazo y, en algunos casos, en exclusiva. Lafuente fabrica en Arriondas mozzarella fresca, perlas de mozzarella, burrata y mascarpone que Mercadona vende en todos sus supermercados bajo la marca blanca Hacendado. La fábrica de quesos italianos de Arriondas transforma leche de explotaciones ganaderas y cooperativas de la zona y en los últimos años ha sido potenciada y modernizada hasta colmatar la capacidad de su parcela originaria, de más de 17.800 metros cuadrados. Para seguir creciendo al ritmo que demanda su cliente principal de quesos italianos, Lafuente ya está tramitando una ampliación de su factoría en Arriondas. Invertirá más de 2 millones de euros para transformar una parcela de casi 8.300 cuadrados situada al sureste de la fábrica para habilitar allí dos nuevos espacios de almacenamiento, una planta de pretratamiento de residuos lácteos, un aparcamiento para el personal y un área de maniobras que permitirá el acceso a los camiones que sacan la producción de quesos italianos con destino a supermercados de España y Portugal.

Reny Picot.

Industrias Lácteas Asturias (Ilas) es la otra compañía que produce en Asturias quesos italianos a escala industrial. Bajo su marca principal, Reny Picot, Ilas produce en la fábrica de Anleo, en Navia, mozzarella especial para pizzas tanto rallada como en barras de dos kilos. Además, también tiene planes para potenciar esta línea de producción que utiliza leche de Asturias y Galicia. Recientemente, Ilas ha iniciado los trámites para modernizar y reubicar dentro del complejo fabril de Anleo la línea de mozzarella. Invertirá en la renovación de parte de los equipos del proceso productivo y en el traslado de la línea a un edificio anexo al principal de la factoría naviega.

A-Ware.

La antigua factoría láctea de la multinacional Danone en Salas, que producía el popular Danonino y otros postres con queso, se convertirá en una fábrica de mozzarella. La compañía holandesa Royal A-Ware adquirió la planta salense en marzo de 2023 y prevé que empiece a fabricar mozzarella con leche de vaca principalmente de Asturias a partir de 2025. La empresa holandesa ha anunciado una inversión de 60 millones de euros para adaptar la planta. Prevé generar 82 puestos de trabajo. En la documentación que ha presentado A-Ware ante la Consejería de Transición Ecológica para obtener los permisos, se indica que la fábrica tendrá capacidad para fabricar 70.000 toneladas de queso mozzarella al año. En las primeras fases de andadura de la renovada planta se fabricarán tres tipos de productos principales: bolas de mozzarella fresca de 125 gramos, perlas de mozzarella fresca de 6 gramos y cilindros de mozzarella de baja humedad, en diversas cantidades según las necesidades del mercado. Además, en el proceso se generarán otros dos subproductos. Tanto el suero resultante como la crema se concentrarán para venderlos en el mercado local como suero concentrado y nata concentrada. La fábrica utilizará como materias primas leche cruda de productores locales (250.000 toneladas anuales), cloruro de calcio, ácido cítrico, cuajo y sal. La firma holandesa, a través de su filial A-Ware Asturias, ya ha comenzado los trabajos para adaptar la fábrica de Salas con vistas a empezar a producir dentro de menos de un año. Jan Anker, CEO de Royal A-Ware, señaló que la compra de la fábrica asturiana se alinea con la estrategia de la compañía holandesa de suministrar una gama de productos lácteos lo más amplia posible. "Produciremos mozzarella en Salas para clientes minoristas y de la hostelería de todo el mundo", afirmó Anker. Será la segunda fábrica de mozzarella del grupo tras la que ya tiene en Holanda.

Capsa.

Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), filial industrial de Central Lechera Asturiana –principal grupo lácteo de la región– siempre está muy atenta a las tendencias dentro de su sector. A principios de 2020, justo antes de que estallara la pandemia de coronavirus, Capsa adquirió el 50% de Lácteas Flor de Burgos, compañía burgalesa que tiene como principal producto el queso fresco –el conocido en España como queso de Burgos– pero que también produce quesos italianos como mozzarella, burrata y provolone en diferentes formatos bajo las marcas Flor de Burgos, Miraflores y Toscanella. A finales del pasado año, Capsa llegó a un acuerdo con la familia Angulo, fundadora de Lácteas Flor de Burgos, para quedarse con el 100% de la compañía y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de dar el visto bueno a la operación. Durante los últimos años, coincidiendo con la entrada de Capsa en la empresa burgalesa, la mozzarella y la burrata Toscanella –que ahora también llevan en su envoltorio el logotipo de Central Lechera Asturiana– han registrado un notable incremento de presencia en los mostradores de las principales cadenas de supermercados de España.

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