Elecciones en Cataluña

¿Dónde estaban el 1-O los candidatos al 12-M? ¿Qué papel jugaron aquel día?

Los comicios de 2021 se celebraron con restricciones por la pandemia y los bloques entre independentistas y no independentistas eran pétreos

Salvador Illa, Pere Aragonès, Carles Puigdemont, Ignacio Garriga, Laia Estrada, Jéssica Albiach, Carlos Carrizosa y Alejandro Fernández.

Salvador Illa, Pere Aragonès, Carles Puigdemont, Ignacio Garriga, Laia Estrada, Jéssica Albiach, Carlos Carrizosa y Alejandro Fernández. / AGENCIAS

Sara González / Quim Bertomeu / Carlota Camps / Gabriel Ubieto / Gisela Boada

Estas elecciones son distintas a las de 2021. Entonces se celebraron con restricciones por la pandemia y los bloques entre independentistas y no independentistas eran pétreos. Pero más diferentes son aún de los comicios catalanes de 2017, los que se convocaron bajo la suspensión de la autonomía con la aplicación del 155 y al calor de las consecuencias del referéndum del 1 de octubre, que acabó con los líderes del 'procés' en la cárcel o fuera del Estado. ¿Dónde estaban entonces los presidenciables que se la juegan este domingo en aquel convulso otoño y qué papel desempeñaron?

Salvador Illa

Cuando se celebró el 1-O, apenas hacía un año que Salvador Illahabía asumido el cargo de secretario de organización del PSC. Aquel día, desde la histórica sede de la calle de Nicaragua de Barcelona -de donde los socialistas se mudarían a la calle de Pallars tres meses después- Illa se pasó el día en contacto con los alcaldes del partido para monitorizar todo lo que sucedía en cada municipio.

La preocupación fue en aumento a medida que la tensión en los colegios subía y que las cargas policiales, que siguió por los medios de comunicación, iban a más. Hasta tal punto que Miquel Iceta, entonces líder de la formación, levantó el teléfono para pedirle a Soraya Sáenz de Santamaría, entonces vicepresidenta del Gobierno, que las parara. Illa presenció esa conversación que no surtió efecto, motivo por el que el partido emitió un comunicado a media mañana para pedir el cese de la actuación de los cuerpos de seguridad.

Pere Aragonès

Aragonès suele recordar que aquel día estuvo es en su localidad, Pineda de Mar (Barcelona), defendiendo el referéndum. Pineda fue noticia en los días posteriores a la votación porque en un hotel del municipio se alojaban agentes y hubo un encontronazo con vecinos del pueblo.

Pero para el president, que entonces era secretario de Economia del Govern, el 1-O fue clave por otro motivo. El entonces vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, decidió apartarle de cualquier vínculo con la organización del referéndum. El objetivo era que, si la consulta acarreaba consecuencias penales -como así fue-, alguien de ERC estuviera liberado para asumir el liderazgo del partido y del Govern. Eso fue decisivo en su carrera política porque años después fue investido president sin barreras judiciales.

Carles Puigdemont

El candidato de Junts, Carles Puigdemont, era el presidente de la Generalitat y el líder del 1-O, así que él fue el claro protagonista de la jornada, ya que, en aquel momento, ejercía como president de la Generalitat. La policía y toda la prensa -nacional e internacional- le esperaban en el colegio electoral de Sant Julià de Ramis, donde debía votar, pero las cargas policiales le obligaron a cambiar de plan.

Fintó al helicóptero de la Guardia Civil con un cambio de coche debajo de un túnel de la AP-7 y consiguió la imagen que quería -la de él depositando el voto en una urna- y que el Gobierno de Mariano Rajoy se había propuesto evitar.

Su día terminó en el Palau de la Generalitat, con una comparecencia de todo el Govern en la que se anunció la victoria del sí, a pesar de la baja participación y de la imposible fiscalización de los votos. La declaración unilateral de independencia suspendida 10 días después y la que se escenificó -pero no implementó- el día 27, así como la posterior aplicación del 155 y su salida del país, son ya historia.

Ignacio Garriga

El candidato de Vox, Ignacio Garriga, vivió el 1 de octubre de 2017 como un ciudadano de a pie. Aunque ya era militante del partido de extrema derecha, en el que se afilió en 2014 tras pasar por el PP, no tuvo un cargo público hasta 2019, cuando entró como diputado en el Congreso. Fue en pleno juicio del ‘procés’, donde la formación fue aceptada como acusación particular.

Laia Estrada

La candidata de la CUP, Laia Estrada, era concejal en el Ayuntamiento de Tarragona cuando se celebró el 1-O. Estuvo primero en la escuela del barrio de Sant Pere i Sant Pau donde se produjeron cargas policiales. "Acabé con los brazos amoratados por intentar traspasar el cordón policial", explica. Pero no lo lograron y, tras las cargas, la Policía Nacional se llevó las urnas. Después se trasladó al instituto donde estudió, el Martí i Franquès, en el que se pudo votar sin sobresaltos y hacer el recuento. La jornada la terminó en la plaza del ayuntamiento con el resto de concejales independentistas del consistorio. "La sensación era extraña, ambivalente, de euforia por haberlo hecho posible y, a la vez, de rabia por la brutalidad demostrada por el Estado", recuerda.

Jéssica Albiach

El referéndum del 1-O no fue, como para muchos, un momento fácil para el espacio político de los Comuns, entonces vertebrado parlamentariamente en Cataluña Sí Que Es Pot. Albiach ya era diputada y votó, como todo el grupo, en contra del impulso de la declaración unilateral de independencia que resultó fallida y se abstuvo en la tramitación de la ley del referéndum. Ello no le fue incompatible con ir, a título individual y junto a unos amigos, al colegio Poeta Maragall de Barcelona a votar ese domingo 1 de octubre. De la misma manera que lo hicieron otros compañeros de militancia como Ada Colau o Xavier Domènech.

Carlos Carrizosa

Carrizosa ejercía como portavoz del grupo parlamentario de Cs y siguió los acontecimientos desde su casa. Conocido por el "Señor Carrizosa, ¿por qué me pide la palabra?", que pronunciaba la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, cada vez que él le pedía intervenir para combatir el devenir de los plenos parlamentarios en los que el independentismo aprobaba las leyes de desconexión para la celebración del 1-O, se forjó durante el referéndum como el fiel escudero de Inés Arrimadas. Ella fue quien ganó las elecciones convocadas tras la aplicación del 155 el 21 de diciembre de 2017. Con la marcha de Arrimadas se convierte en el hombre fuerte del partido, siendo cabeza de lista tanto en 2021 como en este 2024, y muy reacio a pactar con el PP.

Alejandro Fernández

Fernández era diputado del Parlament y ejercía como portavoz del partido, liderado en aquel momento por Xavier García Albiol. Con él y con otros dirigentes, como el entonces delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, estuvo en contacto durante toda la jornada, de la que siguió el minuto a minuto desde su casa de Tarragona. Solo salió para pasear a su hija pequeña, que entonces tenía 14 meses. Mariano Rajoy gobernaba en la Moncloa e intentaba gestionar la situación a pesar de que semanas antes había dicho que no habría urnas. Pero las hubo, como también hubo duras cargas policiales contra los votantes en los colegios.