Entrevista

Pierdomenico Baccalario, escritor: "Hay profesores excepcionales, pero la escuela genera personas con información mínima"

El premiado divulgador italiano asegura que la curiosidad es "una cualidad natural" de la infancia que hoy está en peligro de extinción

Pierdomenico Baccalario, divulgador científico infantil.

Pierdomenico Baccalario, divulgador científico infantil. / EPC

Olga Pereda

¿Qué hace que un niño y una niña sean curiosos y tengas inquietudes científicas y culturales? ¿Es algo que se puede fomentar o se nace con ello? El divulgador infantil italiano Pierdomenico Baccalario tiene claro que la curiosidad es una cualidad natural de la infancia. El problema, en su opinión, es que los adultos la estamos matando tanto en casa como en el cole.

Uno de los últimos libros del escritor y periodista es, precisamente, 'Enciclopedia juvenil mentes curiosas', una serie de 15 libros que ha recibido el premio de divulgación científica en Italia y que se edita ahora en España de la mano de Bold Letters. El objetivo es que los chavales y las chavalas sepan desde qué es el dinero o la energía hasta cuánto se mueve un electrón, de qué está hecha la ropa y por qué hay pobreza en el mundo.

Hablamos con Baccalario, coautor de la serie junto al divulgador Federico Taddia, desde su residencia italiana.

¿Qué hace que un niño y una niña sean curiosos? ¿Hablamos de un don innato o se genera gracias a un ambiente estimulante tanto en casa como en la escuela? 

Debemos empezar a preguntarnos lo contrario, qué hace que los niños no tengan curiosidad. Qué apaga y cierra su curiosidad natural, una de las cualidades humanas que nos ha permitido sobrevivir, inventar y llegar hasta aquí. Ojo, que también ha servido para hacernos mucho daño, como le pasó a uno de los primeros inventores del paracaídas. Si la infancia deja de tener curiosidad es porque en casa no hay mucho más que una televisión. Si toda la familia está ocupada frente a las pantallas y no se hablan… Si en la escuela, los niños aprenden hacen lecciones y solo tienen que escuchar… Escuchar no fomenta la curiosidad a menos que ocurra de una manera especial. Por ejemplo, en el teatro, o con alguien muy bueno hablando o en un lugar magnífico. ¿Existe al menos una de estas características en el hogar o en la escuela? No, así que adiós a la curiosidad.

Es decir, no abundan los niños curiosos. 

Eso es. Hay que romper esa especie de espíritu de equipo de la mediocridad y el aburrimiento. El problema es que los adultos que rodean a la infancia no son ni graciosos ni comunicativos.

"Nos hemos convencido de que estamos mejor en nuestra casa, en nuestro bonito sofá. Nos traen comida, vemos todo y escuchamos todo. Es falso"

¿Qué define a una chavala curiosa? 

Cierta valentía, que, a menudo está bloqueada por los padres. Ya sabes, ‘ten cuidado, te harás daño’. También cierta independencia de pensamiento, que suele estar distorsionada por vídeos y películas que pueden resultar entretenidas pero sin más. Estos críos también tienen toques de originalidad, a menudo frustrados por el deseo de las madres y los padres de solucionar las diferencias con frases como “no se hace así”. Un niño curioso se caracteriza por su capacidad de razonar de forma mágica, arruinada por una imposición demasiado científica o demasiado religiosa que dicta que la magia no existe. Las niñas y los niños curiosos confían en los demás y es dicen “ven, vamos a explorar”. Se ensucian sin preocuparse por las consecuencias. Y también son educados.

¿Le espera mejor futuro laboral a un niño curioso e inquieto culturalmente? 

Depende de los trabajos. La curiosidad es el combustible, pero necesitas el motor, que es educación, respeto por los demás, puntualidad, capacidad de trabajar duro y durante mucho tiempo y visión. Con curiosidad no se desentierra el tesoro de Troya. Pero te convences de que podrías desenterrarlo.

¿Cree que el sistema educativo actual atiende a los niños curiosos o se limita a atender a la globalidad de los alumnos, buscando, básicamente, que los chavales tengan los conocimientos mínimos necesarios para aprobar? 

No los atiende, no. Hay profesores y escuelas excepcionales, pero creo que el sistema educativo genera personas con información mínima. De todas maneras, la infancia siempre vive dentro de un sitio, el colegio o en el salón de casa, y no en la calle, en el bosque y en los caminos.

¿Cómo compaginar los videojuegos con el fomento de la curiosidad y la cultura científica entre los niños? 

Yo soy un gran jugador y me encantan las películas. Pero no me paso la vida jugando ni viendo películas. Camino y salgo. Nos hemos convencido de que estamos mejor en nuestra casa, en nuestro bonito sofá. Nos traen comida, vemos todo y escuchamos todo. Es falso. En casa somos solo animales distraídos que comen y se van a dormir. Todo lo demás está afuera y sucediendo ahora. Ya lo cantó David Bowie en 'Outside'.

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